jueves, 7 de noviembre de 2013

CINCO ERRORES FRECUENTES EN LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

Para la mayoría de las familias la alimentación de su hijo  es un aspecto clave en su crianza y en su educación. A lo largo de la experiencia de Jesús Jarque como orientador se ha encontrando con una serie de errores y falsas creencias que los padres y madres suelen tener respecto a este tema. Se refieren a familias con niños de 2 a 12 años. Esperamos que os sirvan si estáis o creeis que estáis en esta situación.

1º. UN NIÑO QUE COME POCO ES PROBLEMÁTICO
El único problema que tenemos con nuestro hijo es que come muy poco“.
Esta frase la he escuchado muchas veces; casi nunca he oído lo contrario. En las edades a las que estamos haciendo referencia (2 – 12 años) el apetito, suele ser un regulador casi perfecto de las necesidades alimenticias del niño. A esas edades, el cuerpo (el cerebro en realidad) pide lo que necesita, salvo que el niño esté enfermo.
Si goza de buena salud y la pauta general a medio plazo de crecimiento de peso y altura está dentro de los valores esperados a su edad, todo va bien. Si tiene dudas consulte a su pediatra.
En este aspecto hay una idea clave: “gordito no significa saludable

2º. EL TIEMPO DE LA COMIDA NO TIENE FIN
Podemos pasar hasta dos horas en la mesa hasta que conseguimos que se lo coma todo
El segundo error es prolongar “hasta la eternidad” el tiempo de la comida, para desesperación de los padres.
La comida tiene un principio y un fin. Parece que media hora es un tiempo razonable para comer con tranqulidad. Cuando el tiempo se cumple se retiran los platos y se recoge, sin enfados ni reproches.
Prolongarlo más allá de ese período no tiene ningún sentido, aunque haya comido poco.

3º. QUE COMA CUALQUIER COSA CON TAL DE QUE TOME ALGO
Le doy cualquier cosa y a cualquier hora, con tal de que coma algo
Es otro error habitual: proporcionar alimento fuera de las horas de comida con tal de compesar las carencias de los platos centrales. Además la situación empeora porque esas alternativas suelen ser alimentos inadecuados: bollería industrial, dulces, batidos… productos muchas veces repletos de calorías y grasas que perjudican su salud a largo plazo.

4º. OFRECERLE UN PLATO ALTERNATIVO
Si no te gusta lo que tenemos para comer, te hago otra cosa
El cuarto error consiste en ofrecerle siempre un plato alternativo a la comida prevista para el resto de la familia.
Si hay un plato de legumbres y el niño o la niña dice que no quiere o no le gusta, allá vamos a prepararle una vez más su plato favorito.

5º. CONVERTIR LA COMIDA EN UN PARQUE DE ATRACCIONES
He hecho de todo con tal de que mi hijo coma, hasta disfrazarme
En muchos hogares el momento de la comida es efectivamente un parque de atracciones: juguetes en la mesa, la televisión puesta, dramatizaciones para que coma, incluso disfrazarse de lo que sea con tal de que la cuchara entre en su boquita.
Con ello se crea un mal hábito y el niño sabe que cuanto más prolongue la situación más atención tendrá y más divertido será la próxima vez.
Quizás he podido caricaturizar un poco la situación, pero les prometo que son los testimonios que cuentan las familias sobre sus hijos. Lo hacen además totalmente desesperados y con una introducción habitual: “Ya no sabemos que hacer para que coma
Seguro que al leer esta entrada muchas familias os sentís identificados y os sentís un tanto culpables. No pasa nada, son errores comunes y sin mala intención.


Ahora os invitamos a completar la lista de errores y a comentar la que les hemos ofrecido ¿Qué piensan sobre los errores en la alimentación infantil?

No hay comentarios:

Publicar un comentario